Una historia de amor.


No era fácil verlo en cosas de la Iglesia, pero ese día había prometido a su madre, que la llevaría al rastrillo de los hermanos redentoristas. Su madre lo llevaba cogido del brazo, luciendo a su hijo.
- Cuqui te presento a mi hijo. Rafa, mi amiga Cuqui.
- Encantado
- Encantada, un par de besos hombre.
- Pues aquí donde lo ves, desde hace una semana es ya todo un señor notario. – Decía la madre muy orgullosa.
- Enhorabuena hijo. ¡Qué buen partido!- decía Cuqui.
Rafa aprovechó que ambas mujeres se pusieron a hablar de ningún tema, como sólo las mujeres son capaces de hacer, para ir apartándose poco a poco. Se acercó a los puestos, había cosas de artesanía muy interesantes. Se fijó en un lapicero de madera con un tallado rústico muy original. Pensó que para el despacho que pensaba instalar en su casa le vendría de perlas.
- ¿Cuánto cuesta el lapicero?
- Son cinco euros.- Rafa se quedó muy parado, la que le había respondido era una chica de pelo rizado, con una mirada muy intensa - Los beneficios van íntegros a nuestra misión en Tanzania – dijo la chica ante la cara de estupefacción que se le había quedado a Rafa.
- Está bien, me lo llevo. También me llevo esto, y esto otro. – Dijo cogiendo unas máscaras de madera que nunca se le ocurriría poner en su casa.
- Pues son 40 euros en total.
- ¿Cómo te llamas? – preguntó él.
- Raquel. Y tú debes ser el hijo de Mari Reme. Tu madre no deja de hablar de ti.
- Lo siento, seguro que se pone muy pesada.
- No te creas, nos reímos mucho con las historias que cuenta de cuando eras pequeño.
Rafa no pudo evitar ponerse rojo al pensar en las cosas que podría haber contado su madre. En el rastrillo también había una barra, con un grifo de cerveza.
- ¿Te apetece una cerveza?
- Claro, dijo Raquel sonriendo.
Estuvieron hablando mucho tiempo. Después de aquél día, volvieron a quedar cada vez que Rafa podía pasar el fin de semana en Granada. Por supuesto Mari Reme, convirtió en costumbre que los domingos la pareja comiera en su casa. Se llevaba muy bien con la que sería su futura nuera. Una niña que siempre había estado pegada a las cosas de la Iglesia, de buena familia. Era perfecta para su hijo.
Tras dos años de relación, Rafa le propuso a Raquel que se fueran a vivir juntos.
- ¿Pero sin casarnos? Parece mentira que no me conozcas. Precisamente tú. ¿quieres matar a nuestras familias de un disgusto?
- Cariño, sabes que yo no creo mucho en el matrimonio. Total, todo el mundo se casa por aparentar, por entrar en la iglesia vestiditos como los muñecos de la tarta.
- Que sepas que o pasas por la vicaría o no me voy a vivir contigo.
- Está bien, si te pones así pasaré por el aro. Sea todo como tú deseas.- Dijo Rafa resignado.
Se casaron por todo lo alto. A la boda asistió lo más granado de la sociedad. Al fin y al cabo, se trataba de una boda de gente bien.
Raquel no quería tener hijos hasta que pasaran un par de añitos. – Para disfrutar – había dicho. Rafa, aun sin estar de acuerdo, aceptó.
A los cuatro años aun no había entrado un pañal en la casa. Rafa estaba deseando tener hijos, siempre lo había deseado.
Un buen día, estando Rafa en la notaría, sonó el teléfono. Era Raquel,
- Rafa, vengo de médico.
- ¿Te ocurre algo cariño? – preguntó Rafa inquieto.
- Nada, bueno. Que había tenido algo de retraso, resulta que estoy embarazada. – Dijo Raquel sin nada de entusiasmo.
- ¿Estás segura? – Rafa estaba eufórico. -¿Dónde estás cariño?, yo voy a buscarte ahora mismo y te invito a comer en ese restaurante que tanto te gusta.
Rafa pasó tres meses colmando de atenciones a Raquel. Todo aquello que ella pedía o que él pensaba que ella podía desear se lo daba. Flores, viajes… caprichos de todo tipo.
Estaba impaciente por que llegara el día de la ecografía, en la que sabría si sería niño o niña. Si era niño se llamaría César, si era niña sería Cristina. Llevaban ya dieciocho semanas de embarazo. – Estamos embarazados – solía decir Rafa muy orgulloso cada vez que se encontraba a algún conocido.
Cenando en el Paladar, Raquel muy seria, dijo,
- Rafa, no voy a tener al niño.
- Pero…
Rafa se había quedado mudo. Nadie conocía mejor que él las leyes. Sabía que si Raquel decidía no tener a su hijo, no podía hacer nada a respecto. Intentó convencerla.
- Raquel, es nuestro hijo.
- Yo tengo mis razones. Hace tiempo que no estoy enamorada de ti. No es el mejor momento para traer a una criatura al mundo.
- No se trata de una criatura, se trata de nuestro hijo, de mi hijo. Si no me quieres, abandóname. Pero te pido, te suplico, que no lo mates. – Dijo Rafa con lágrimas en los ojos.
- Te he dicho que la decisión está tomada. Además, no puedo hacerme cargo de él, quiero empezar una nueva vida y sólo sería un…
- Estorbo – terminó la frase Rafa - eso es tu hijo para ti. Yo me encargaré de todo. Sólo te pido que lo tengas los seis meses que quedan de embarazo. Yo me haré cargo de él el resto de su vida. Si quieres, ni sabrá quién es su madre, pero por favor, ¡no lo mates! Sabes que tengo más dinero del que necesito. ¡Dime cuánto quieres!
Unos días más tarde, Raquel salió de una clínica sin la vida que había llevado en los meses anteriores dentro de su vientre. Rafa se enteró por teléfono.
- Rafa, ya lo he hecho.- Dijo Raquel con frialdad.
- ¡Eres… eres.. .una…! mejor me callo.
- Sí, mejor te callas. Agradece que te haya llamado, sabes que no tenía por qué hacerlo.
Rafa quedó hundido, ella tenía razón. La ley le permitía matar a su hijo sin ni siquiera tener la obligación de avisarlo.

Comentarios

  1. Hola Jose,

    Ay Señor...me has dejado sin palabras :). Gran tema has tocado...Ojalá muchos reflexionen sobre él.

    Muy buen escrito.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Un tema muy delicado, pienzo que el padre debe de tener el mismo derecho que la madre a decidir si lo tienen o no, es más yo creo que nadie tiene derecho a decidir la vida de nadie, estoy totalmente en contra de la ley del aborto, eso si solo veo bien que se aborte si esta en peligro la vida de la madre o el niño viene mal y por supuesto si es una violación, un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Edificante historia, sobre todo porque lo pone a uno a pensar.
    Pobre Rafa, no quiero estar en su pellejo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Una historia fantastica.
    Un saludete

    ResponderEliminar
  5. tremenda esa ley!!!!
    en mi pais aun no es legal, por lo tanto de realizan abortos ilegales y de esa manera mueren mujeres por mala praxisis ademas de infecciones y demas descuidos!
    De todas maneras es mas que escalofriante la historia...los niños tiene derecho a vivir!!!!!!!!
    y si no lo quieres tener, pues no te embaraces y ya!
    Estoy totalmente en contra del aborto decidido porque si.
    Un post para reflexionar amigo!
    te dejo un abrazo :)

    ResponderEliminar
  6. creo que un hijo es lo más grande que puede llegar a tu vida, que es un regalo que la vida nos da sin merecer y que desde que es concebido, debería ser amado...Hoy en día nadie se embaraza si no quiere, así que quienes se practican un aborto sólo son unas irresponsables...hay que EVITAR los embarazos que no se deseen, no esperar a que estén para eliminarlos y sí, estoy completamente de acuerdo en que los padres tienen el mismo derecho...¿acaso no es de ambos?
    besitos.

    ResponderEliminar
  7. Donde permite eso la Ley? Aca en Argentina esta prohibido el aborto, salvo en casos extremos en que la vida de la madre corra peligro. Es un delito y me parece que deberia ser asi en todas partes, mas ahora que hay tantas cosas para cuidarse.

    ResponderEliminar
  8. es una historia dura, pero es así. ella decide.es una cambio en tus historias.me gusto

    por cierto, en cuanto a tu comentario en mi blog: yo mi vida privada solo la comento previo pago de exclusiva,jejejeje. ando romantica pero mas sola que la una. el protaonista hace mucho que dejo de ser perfecto

    un beso

    ResponderEliminar
  9. Hola Joselop44!!
    me has dejado con el corazón en un puño. A esa mujer no se le podría llamar madre. Creo que si el bebe va a sufrir o si corre peligro la madre se puede hacer. pero no porque no quieras un hijo. Si tu no lo quieres dalo en adopcion al nacer. Hay mucha gente que no puede tener hijos y estarian encantados. no lo entiendo.
    un biquiño moi grande

    ResponderEliminar
  10. Una historia, dura, dura, como la vida misma. El debate está servido.

    Muy buena entrada que nos lleva a la reflexión de nuestra propia existencia.

    ResponderEliminar
  11. paisano
    me gusta como escribes
    un saludo al pie del realejo.
    GRACIAS

    ResponderEliminar
  12. Una historia dura. realidad o ficción esta.
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Es una historia dura la que acabo de leer, pero tal como está las cosas parece que es mas real de lo que parece. Al hombre se le ha reducido aun polvo y el hombre es y existe, imaginen en que se convierte lo que es pero aún no existe.

    Hablamos de tema difícil por que no nos queremos mojar, no está de moda. Es muy simple. RESPETO A LA VIDA.

    UN ABRAZO

    ResponderEliminar
  14. -Imaginate!!..qué dirá la gente si me voy a vivir contigo sin casarnos!!..además..DIOS..DIOS..DIOS....

    UUHHH.. me entro ira!!..

    -pero si lo mato..pss.. qu importa..

    alli sino conto dios..ay no !! me provoca decir grocerias (-.-)...

    ResponderEliminar
  15. Que duro! Parecia que iban a ser una pareja feliz, prospera. Y faltaba el hijo para ello. Y de pronto, el que se entera de la muerte del pobrecito y que ella ya no lo ama, y que quiere abandonarlo. Creo por otra parte que la decisión compete a ambos.
    Saludos

    ResponderEliminar
  16. A medida que leía los últimos párrafos sentía cómo la angustia se apoderaba de mí... Ocurre, y ocurre más veces de las que nos gustaría, y sin embargo siempre seguirá pareciéndome algo tan surreal como incomprensible.

    Pero, y aunque esto que voy a decir pueda resultar duro, era mejor así... No se puede construir una vida con los cimientos del engaño.

    Besitos :)

    ResponderEliminar
  17. La historia es dura y tal como la has pintado parece que la mujer es un monstruo despiadado (que en este caso, a mí también me lo parece); pero se te han olvidado otras familias, las que, por ejemplo, ya tienen cuatro hijos y viene un quinto en camino al que no van a poder mantener; o esa niña, semi-adolescente, que aún tiene edad de jugar con muñecas y no tiene ni idea de qué hacer con una de verdad; la mujer (como le pasó a una amiga mía) que por su delicada salud se enfrenta a un embarazo de alto riesgo y que es advertida que en momento del parto va a tener que decidirse por una de las dos vidas; o lo que es peor, espero que no se te olvide nunca más la chica que es violada y por desgracia, se queda embarazada. Para poder opinar sobre el aborto, hay que tener en cuenta todos demás casos.
    Con ello no niego que Raquel no sea una hija de su madre, insensible e inhumana, ya que esa criatura tenía a alguien dispuesto a dárselo todo y hacer de todo por él.

    ¡Qué te gusta crear polémica!
    "Bexitos"

    ResponderEliminar
  18. Me dejaste con un nudo en la garganta. Mucho muy buenas tus letras. Permíteme aplaudirlas.

    ResponderEliminar
  19. si palabras!!! sOLO DESEARTE CON LOS TUYOS UN FELIZ DIA DEL PADRE!

    ResponderEliminar
  20. Joselo...no voy a repetir lo que ya dije en el espacio de Groucho. En este caso no lo apruebo porque no había motivos y había un padre muy comprometido. Por eso expresé que cada caso es diferente y que nadie puede ponerse en la piel del otro.
    De cualquier manera en tu historia, creo que el primer error fue no haber hablado sobre el desamor y el principal no haber hablado antes de formalizar la pareja sobre la posición que cada uno tiene referente a este tema y a muchos otros.

    Besos

    ResponderEliminar
  21. Como siempre tus relatos no me dejan indiferente, un tema controvertido.

    ResponderEliminar
  22. Todavía tengo el corazón que se me vá a salir por la boca esperando el final. ¡Hijo!,espero que te acuerdes de nombrar a alguien en otra historia que tenga un final feliz porque en ésta me quedo muy triste. Que hayas pasado un FELIZ DÍA. Un besazo.

    ResponderEliminar
  23. Hola, primera vez por acá y anonadada por el relato. En Argentina es un delito.
    No entiendo, ni quiero hacerlo como tampoco juzgar, pero sentir a mi hija, aún antes de saber con certeza de su presencia, fue lo más hermoso que me pasó en la vida.
    Y me sigue pasando.
    Me dolió ese aborto, porque fue frío y sanguinario, además de egoísta.
    Excelente post, te sigo.
    Saludos!!!

    ResponderEliminar
  24. que historia mas triste, más cruel.

    Odio a Raquel.

    besos.

    ResponderEliminar
  25. Me has dejado sin palabras.. Un saludo y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  26. No me extraña que este relato José Luis lo haya leído tanta gente; tiene todos los ingredientes para encandilarnos a todos.
    ...Que sepas que me robas el corazón cuando te leo. Eres bárbaro.
    Buen finde

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Recuerdos de un millón de vidas que viví contigo

Age quod agis