Recuperemos el gusto por las cosas sencillas






No es necesario encontrar acrobacias fuera de lo común, pues son los más sencillos gestos son los que mayor capacidad tienen de dar un vuelco a nuestros corazones: una mirada sincera mientras su mano se posa en tu mejilla: una sonrisa capaz de aliviar nuestra pena e incertidumbre acompañada de una mano sobre nuestro hombro.
Son los pequeños gestos llenos de sinceridad los que introducen la magia en nuestras vidas.

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